Lo primordial para que tus cejas luzcan perfectas, es que las depiles, puede que sea doloroso y quizá fastidioso, pero si tienes las cejas depiladas, todo irá bien, si por el contrario no tienen forma y hay pelitos por todas partes, no sólo las arruinarás, sino que tus ojos no resaltarán como es debido e incluso tu rostro no se verá al cien.
Para comenzar con esta tarea, debes aplicar crema y dejarla por un ratito, para que la piel se suavice y sea más fácil y menos doloro sacarlas. Procura instalarte en un lugar con buena luz, de lo contrario te será más difícil ser consiente de todo lo que hay que quitar. Después cepilla las cejas a contrapelo y luego hacia arriba, para que cada ceja quede en su sitio, y así podamos ver que hay que quitar. Recuerda siempre depilar por abajo y no por encima; también trata de seguir la forma natural de tus cejas, dejando un arco que se vea natural y no muy delgado. Si tu ceja no tiene ninguna forma, puedes trazarla primero ayudante de un molde o al tanteo y después trata de seguir la ceja que dibujaste, quitando todos los sobrantes.
Si tu nariz es muy larga, procura no dibujar cejas que sean demasiado altas. Por otro lado, si tus ojos están muy juntos, puedes empezar a depilar un poco más hacia dentro de la línea del ojo, o alinear con este el comienzo de la ceja, para con ellas dar un poco más de espacio.
Ya que tus cejas están bien depiladas, podemos maquillarlas para que se vean aún más bonitas. Personalmente, no las maquillo a diario, pero si me gusta hacerlo en alguna ocasión especial, o cuando va a haber fotos, hacen una diferencia enorme.
Primero, deberemos alinearlas y cepillarlas, para que todos los pelitos vayan hacia donde deben y no se vean todas revueltas, puedes aplicar una gotita de gel o de vaselina para fijarlas y darles un poco de vida, recuerda no pasarte, sólo es una gotita. Con pequeños toques de lápiz irás dibujando la curva que ya tienes, no traces una línea continua, pues se ve totalmente artificial. Si tus cejas son morenas, usa lápiz negro, si son pelirrojas, rubias, pálidas o muy finas, usa un lápiz café claro.
Si no tienes un lápiz, o no te hace tanta falta, puedes hacer lo mismo con sombras, de las que usas para los párpados, pero que sean mate, cojes un poquito y vas dando toquesitos muy leves siguiendo la forma de tu ceja, así los pequeños espacios que pueden haber quedarán cubiertos y también se ve muy natural.